Pippa Middleton recicla algo que ya llevó a la boda de su hermana
Siguiendo al pie de la letra la antigua tradición nupcial que reza que la novia debe llevar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul, parece que Pippa Middleton no quiso tentar a la mala suerte y siguió al pie de la letra estos mandamientos el día de su boda con el financiero James Matthews el pasado sábado.
Así, hubo un detalle en su impecable look que ya le habíamos visto anteriormente, concretamente en el enlace de su hermana Kate con el príncipe Guillermo, el 29 de abril de 2011. Y es que la radiante novia decidió que su ‘algo viejo’ serían los pendientes que lució aquel día, cuando se convirtió en la dama de honor más famosa del mundo gracias al vestido de Alexander McQueen, que le confeccionó Sarah Burton.
Pippa Midleton ejerciendo de dama de honor en la boda de su hermana Kate / Gtres
En esta ocasión, tal y como apuntaban las apuestas, su traje blanco lo firmaba Giles Deacon. Se trataba de un maravilloso y romántico modelo de encaje con abertura en forma de corazón en la espalda que Pippa decidió complementar con unas joyas muy especiales para ella: los discretos pendientes de flores rematados en lagrima que sus padres encargaron al joyero Robinson Pelhamy con motivo de la boda real británica, el mismo que también realizó las espectaculares joyas de la Duquesa de Cambridge.
Pippa Middleton a su llegada a la iglesia de San Marcos en Englefield / Gtres
Los pequeños detalles parecen tener mucha importancia para la llamada ‘novia del año’ en Inglaterra y no quiso dejar escapar la oportunidad de volver a lucir unas piezas con un gran valor sentimental para ella y su familia en un día tan señalado. Sin duda, una tradición que llenará de suerte la nueva vida de casada de la joven de 33 años.
Además de los pendientes, Pippa también deslumbró con la tiara de diamantes ‘Maidenhair Fern’ realizada por el mismo joyero y que también podría tratarse de un regalo de sus padres, Michael y Carole Middleton.